03 Nov La muerte es mía – Pilar Sánchez Vicente
La muerte es mía, de Pilar Sánchez Vicente (Gijón, 1961), es un thriller que nos recuerda que la vida y la muerte son las dos caras de la misma moneda. Una trama diferente, morbosa e igualmente atrayente en una historia que hará pasar un buen rato al lector, con un trasfondo de crítica social que le hará plantearse muchos aspectos de la existencia y reflexionar sobre otras tantas cuestiones.
UNA LECTURA NOVEDOSA
La protagonista tiene una fuerte personalidad, Claudia es la primera mujer tanatopractora del país. La mayor parte de la trama trascurre en un tanatorio y, a lo largo de la novela, la eutanasia y el suicidio asistido serán los temas predominantes. Sin embargo, lejos de ser una historia triste, te envolverá un aura de misterio, novedad, modernidad, morbo, música y amor. Pero, vamos a empezar por el principio…
ROMPIENDO MOLDES
Claudia no ha finalizado sus estudios de medicina. Tras una ruptura sentimental, vuelve al domicilio familiar. Su padre acaba de morir en un accidente laboral y su madre desatiende la casa, el negocio del que viven y su propia salud. Pronto llegan las deudas y los problemas. Nuestra protagonista, en el sepelio de su progenitor, que tiene lugar en un modesto tanatorio, ve una oportunidad de trabajo: la tanatopraxia, un campo laboral solo ocupado por hombres. Sus estudios, su experiencia en estética, su respeto a los muertos y la delicadeza e innovación con la que hace su trabajo la convertirán en una de las mejores dentro del sector.
Hay muchas formas de tratar los cuerpos, a mí me gusta recrearme, cuidar los detalles, tratarlos con mimo. A veces las prisas te obligan a ir rápido, pero procuro esmerarme con cada uno como si fuera el único del día, como si tuviera todo el tiempo del mundo para dedicárselo. Un mundo que acaba de abandonar ese ser humano, cuya carcasa manipulo con piedad. Raro es que no piense en la persona que fue, intentando descubrir en su piel el paso de los años, compadeciéndome de sus taras o sufriendo con sus cicatrices. E imaginando las que llevaba en el alma, los golpes de la vida, esos que no dejan huella visible, pero nos cambian para siempre. Un cadáver tiene mucho que decir. Solo hay que permitirle hablar.
UN NEGOCIO RENTABLE
Pero el mercado no tiene piedad ni se detiene y el modesto tanatorio pasa a formar parte de un grupo de empresas dirigido por personas muy dispares, con muchas ganas de innovar y a los que les sobra creatividad y dinero para llevarlo a cabo. De esta manera asistimos en primera persona a la evolución de un negocio tan rentable y poco conocido como es el sector funerario, llegando a modernizarse hasta unos límites increíbles.
LAS MUJERES, PROTAGONISTAS PRINCIPALES
También es una novela coral, donde veremos la evolución de los trabajadores que, al absorberse la empresa, se subrogan al personal, incluida nuestra protagonista central. Combinan la parte tradicional y moderna en dos grupos: los empleados antiguos (llamados la Vieja Guardia) y los nuevos. Las tramas individuales tienen una gran importancia en el desarrollo, donde confluyen los retos, las envidias, la competencia en el trabajo, la ambición, el compañerismo, la erótica del poder y el dinero, la rivalidad, la amistad y el amor.
Es una historia rica y compleja, tiene una trama variada, generando una lectura con doble trasfondo y diferentes matices. Al frente, llevando el mayor peso del relato, tenemos dos personajes fuertes y opuestos: Claudia, que vive por y para la muerte, a la que ama, estudia y trata con el máximo respeto, y por otro lado, Rita, una mujer ambiciosa que utiliza este negocio para conseguir fines poco éticos pisando a quien se interponga en su camino.
NORMALIZAR UN TEMA TABÚ
A lo largo de casi 350 páginas, haremos un viaje con la muerte como telón de fondo; con la eutanasia, el suicidio asistido y sus leyes para darnos una vuelta a la mente. Por otra parte, con todo lo que gira alrededor del negocio de los tanatorios —que es mucho, muy extenso y variado—, conoceremos detalles de la tanatopraxia y la tanatoestética, las diferentes ceremonias civiles y religiosas (unas solemnes y otras alegres y llenas de color), veremos con diferente óptica la necesidad y la importancia de despedirse de los seres queridos, el silencio que rodea la cercanía de la muerte y las mentiras que se generan para crear una falsa ilusión de que no va a pasar, aunque sepas que es inevitable.
LA MUERTE ES PARTE DE LA VIDA
Pilar escribe sobre la muerte no con morbo, sino con la experiencia de alguien que ha realizado una ardua labor de investigación abordando algo novedoso dentro del género de misterio en territorio español: un tema que generalmente tratamos de evitar, un tabú del que nadie quiere hablar, que se evita, se teme. El problema es que no nos han educado para poder afrontar la muerte con toda la naturalidad que merece.
Porque, después de la vida, ¿hay algo más inherente a la condición humana? Nos esforzamos por negar una realidad demoledora. La educación, la sociedad e incluso el cine nos lo niegan constantemente. Todos haremos ese viaje sin retorno. Tú, que lees esta reseña, también. Pilar Sánchez nos da otra visión sobre este punto trascendental del ser humano y hasta consigue normalizarlo; tanto, que, al final de la lectura, es posible que el lector lo vea de otra manera. A mí me ha pasado. Quizá a ti también. Para este sector mortuorio, más respeto si cabe y también, por qué no decirlo, menos miedo. Hay que aprender a despedirse. Sin duda, hay lecturas que dan lecciones. Y aquí tenemos un ejemplo.
Título: La muerte es mía
Autora: Pilar Sánchez Vicente
Editorial: Roca Editorial
Páginas: 347
Fecha de publicación: octubre 2020
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